La UE da un paso en firme hacia la eliminación de los plásticos de un sólo uso.
Los plásticos de un solo uso constituyen uno de los ejes principales de la problemática de la contaminación marina por productos fabricados con este material tan poco sostenible.
De hecho, la Comisión Europea dictamina que los tres tipos de plástico más contaminantes son aquellos que se utilizan principalmente en el envasado de alimentos y embalaje, los cuales representan una proporción importante de los plásticos de demanda mundial y tienen una vida útil breve, por lo que terminan rápidamente en la corriente de desechos convirtiéndose en los plásticos más abundantes de playas y más posteriormente del mar.
Por ello, el Parlamento Europeo aprobó una nueva directiva que busca paliar en cierta medida el impacto causado por los plásticos de un solo uso. La directiva aprobada el 5 de junio de 2019 empieza a hacerse efectiva con la entrada de este nuevo año.
La presente directiva fomentará los planteamientos circulares que dan prioridad a los productos reutilizables, sostenibles y no tóxicos y a los sistemas de reutilización frente a los productos de un único uso, con el objetivo primordial de reducir la cantidad de residuos generados.
Puntos fuertes de esta directiva
A continuación detallamos los principales objetivos propuestos en esta ley por la Unión Europea.
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Nuevo impuesto
Entrada en vigor del nuevo impuesto a los envases plásticos de un solo uso ,es decir, no reciclables, que sean fabricados o importados y que vayan a circular dentro del mercado.
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Sistema de sanciones
Establecimiento de un sistema de sanciones para castigar las infracciones cometidas por los Estados respecto a la presente ley.
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Quien contamina paga
Se forzará a los productores a colaborar económicamente con las tareas de recogida y retirada de basura plástica así como a colaborar en las tareas de concienciación ciudadana.
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Productos prohibidos
En el 2021, prohibición de la introducción al mercado de plásticos de un solo uso, concretamente:
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- Bastoncillos de algodón,
- Cubiertos (tenedores, cuchillos, cucharas, palillos),platos, pajitas
- Agitadores de bebidas.
- Palitos destinados a sujetar e ir unidos a globos
- Los recipientes para alimentos y bebidas hechos de poliestireno expandido, incluidos sus tapas y tapones
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Nuevo código informativo
Introducción de marcas en los envases de plástico que indiquen la forma correcta de reciclarlos y los impactos medio ambientales que provocaría su inadecuado reciclaje
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Aumento del reciclaje
Los Estados miembros tendrán que recuperar el 90% de las botellas de plástico fabricadas en 2029 para su correcto reciclaje o reutilización. En 2025 el 25% del plástico de las botellas deberá ser reciclado y el 30% en 2030.
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Mejora la información al consumidor
Se refuerzan los esfuerzos para informar a los consumidores y productores de la disponibilidad de alternativas reutilizables así como del impacto medio ambiental en el mar que provocaría el vertido de los mencionados productos plásticos.
Un buen comienzo, pero mejorable
Hacer las cosas bien a la primera parece ser que es bastante complicado, incluso para órganos gubernamentales tan importantes e influyentes como el Parlamento Europeo.
La Directiva 2019/904 que hemos estado comentando a lo largo de todo el presente artículo, es un buen esfuerzo comunitario para tratar de reducir el creciente problema de los plásticos en el mar, es un paso a delante más que necesario y que, a demás, se esfuerza en atacar a los mayores causantes de la contaminación, los plásticos de un solo uso.
No obstante, quedan algunos cables sueltos, como reforzar y ayudar a las empresas que se dedican a ofrecer alternativas ecológicas a los plásticos. Darles más visibilidad e importancia ayudaría al consumidor a conocer más fácilmente las alternativas al plástico ya que, en muchas ocasiones, el consumidor desconocer la existencia de dichas alternativas o las conoce pero considera que son demasiado caras respecto a la alternativa más económica que representa los plásticos.
Por otro lado, en el escrito de la Directiva vemos que muchos de los artículos, donde se detallan medidas a tomar, no se especifica ninguna fecha límite a la que deben de atenerse los Estados miembros para ponerlas en marcha.
Además, de carácter general, se trata de un escrito legal bastante ambiguo y que deja prácticamente todo en manos de la interpretación de cada Estado miembro de la UE. Creemos, que algo tan importante como es el cuidado del medio ambiente, tanto marino como terrestre, debe coordinarse de una forma clara y concisa, con un liderazgo claro y firme desde las altas esferas gubernamentales, como en este caso sería la Unión Europea.
¿Qué puede hacer el consumidor para apoyar la iniciativa?
Por suerte, aunque la esfera política vaya bastante lenta en cuanto a tomar medidas para el cuidado del medio ambiente, los ciudadanos de a pie tenemos a nuestra disposición multitud de alternativas para desplazar al máximo el plásticos de nuestras vidas.
Una alternativa que a la larga nos hace ahorrar mucho plástico de un solo uso, son las bolsas de tela reutilizables para fruta y verdura. Todos vamos al supermercado a hacer la compra, y sabemos que en la sección de frutas y verduras hay que coger los productos en bolsas de plástico que luego tiramos al llegar a casa. Usando bolsas de tela ahorraríamos un par de bolsas de plástico cada vez que vamos a hacer la compra, si tenemos en cuenta que de media vamos una vez a la semana al supermercado, como resultado tenemos que con las bolsas de tela hemos ahorrado una cantidad de bolsas de plástico nada despreciables al final del año. De igual manera ocurriría con las bolsas reutilizables para hacer la compra en general.
Por otro lado, gestos tan fáciles como preguntar en un bar o cafetería si disponen de botellas de cristal en lugar de plástico a la hora de pedir nuestra bebida favorita, reduce el consumo de plástico además de ayudar a concienciar a la hostelería.
Alternativas como el uso de envases de silicona o cristal, pajitas de papel o acero, productos de higiene libres de plásticos como cepillos de dientes de bambú o exfoliantes sin microesferas, filtros de agua ecológicos; ya están disponibles en el mercado y proporcionan una alternativa libre de plásticos para productos de uso diario. Sin olvidarnos de las cada vez más populares botellas reutilizables de acero.
Al principio la alternativa al plástico puede resultar más cara a simple vista, pero está más que demostrado que medio-largo plazo es mucho mejor para nuestros bolsillos y, por supuesto, para el medio ambiente.
Desde la Fundación os animamos que probéis las alternativas al plástico y veáis los fáciles y cómodas que resultan. También estaremos atentos a ver que medidas adoptan los Estados miembros de la UE para acatar esta nueva directiva.